Importancia de los Mecanismos de defen

 

Importancia de los Mecanismos de defensa.

Los conflictos psicológicos producen ansiedad que la persona intenta reducir empleando mecanismos de defensa. Estos son procesos psicológicos automáticos, generalmente inconscientes, que protegen a la persona de la ansiedad y del conocimiento de agentes estresantes internos o externos. Algunos de ellos son:

Desplazamiento: Un sentimiento o respuesta a un objeto es transferido a otro objeto menos amenazante. Por ejemplo, mostrarse agresivo con los hijos en vez de con los jefes del trabajo.  Formación reactiva. Expresión de pensamientos, sentimientos o conductas que son los opuestos a los que realmente tiene la persona, los cuales son inaceptables y suelen reprimirse. Por ejemplo, hijo que odia a su padre, pero muestra una preocupación exagerada por él y un afecto desbordante.

Negación: No querer reconocer algún aspecto doloroso de la realidad externa o de la experiencia subjetiva que sería aparente para los demás. Por ejemplo, una persona que no quiere reconocer que su pareja sigue con ella por interés, no por amor. Se habla de negación psicótica cuando hay un gran deterioro en la prueba de la realidad.

Proyección: Atribución falsa a otra persona de los propios sentimientos, impulsos o pensamientos inaceptables. Sería el caso de tenerle antipatía a alguien, pero pensar que es este quién quiere hacernos daño.

Racionalización: Ocultamiento de las verdaderas motivaciones de los propios pensamientos, acciones o sentimientos a través de la elaboración de explicaciones tranquilizadoras, pero incorrectas. Por ejemplo, criticar severamente el comportamiento de una persona a la que se detesta y decir que es por su bien.

Represión: Bloqueo inconsciente de los deseos, pensamientos o experiencias amenazadores para impedir que lleguen a la conciencia. El componente afectivo puede permanecer consciente, separado de las ideas asociadas. No hay que confundir la represión con la supresión, un intento consciente de no pensar en problemas, deseos, sentimientos o experiencias perturbadores (p.ej., empleando distracción).

Referencias bibliográficas:

Ávila, A. y Poch, J. (Coords.). (1994). Manual de técnicas de psicoterapia: Un enfoque psicoanalítico. Madrid: Siglo XXI. Baker, E.L. (1988). Psicoanálisis y psicoterapia psicoanalítica. En S.J. Linn y J.P. Garske (Eds.), Psicoterapias contemporáneas: Modelos y métodos (pp. 39-96). Bilbao: Desclée de Brouwer. (Original de 1985.)

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